La aplicación de magnesio directamente sobre la piel supone una acción directa y eficaz de este mineral en la zona afectada: contribuye a aliviar los dolores articulares y reumatismos, la rigidez muscular y los problemas circulatorios.
Además, es ideal para preparar músculos, articulaciones y ligamentos antes de la actividad física, y ayuda a la relajación y a reducir la fatiga muscular después de dicha actividad.
En casos de desgaste o lesiones ya existentes, contribuye a la recuperación y alivia el dolor. También es eficaz en el tratamiento del espolón calcáneo.
Pulverizar 2 o 3 veces al día sobre la zona sensibilizada realizando un ligero masaje hasta completar su absorción, especialmente en las zonas musculares.
No aplicar en la cara, heridas, mucosas ni piel irritada o sensible.
Lavarse las manos después de su aplicación.
Cloruro de Magnesio (55,38%) y agua.