La judía mungo constituye una gran fuente de proteínas ya que aporta nada menos que 25 g por cada 100 g (30 g si está pelada). Además, proporciona hidratos de carbono, fibra y una cantidad mínima de grasas.
Por estas características, se trata de un alimento muy adecuado para reducir los niveles de colesterol en la sangre. Minerales. Destaca por su riqueza y variedad en minerales. Es rica, sobre todo, en magnesio, que beneficia a huesos, músculos y al sistema nervioso; también aporta dosis considerables de hierro, básico para la protección inmunitaria y el transporte de oxígeno; y es una buena fuente de fósforo, que nutre los huesos e interviene en la producción de energía.
La judía mungo aporta cantidades muy destacables de ácido fólico, así como de otras vitaminas del grupo B, entre ellas la B1, la B3 y la B6, que contribuyen a asimilar mejor los hidratos de carbono. Las judías mungoson también ricas en minerales: sobre todo en magnesio, hierro, fósforo, potasio, cobre, calcio y selenio, como se puede comprobar en el recuadro adjunto.
La disponibilidad de su hierro vegetal puede aumentarse si las mungo se cocinan con ingredientes ricos en vitamina C, como frutas cítricas o tomates, pues favorecen su asimilación.
Ingredientes: judía mungo* (soja verde). Puede contener trazas de gluten, sésamo y frutos secos.
(*)=De cultivo ecológico.
Modo de empleo: lavar la legumbre y dejarla a remojo durante la noche. Al día siguiente cocer con 4 medidas de agua por 1 de judía mungo durante 3 horas o más.