Propiedades:
No contiene cafeína, su efecto es relajante sobre el sistema central nervioso, y especialmente recomendable para personas con problemas de excitabilidad, dolores de cabeza, insomnio, tensión nerviosa, ligera depresión o tensión alta.
Protector estomacal, y de cualquier problema digestivo, como estómago revuelto, vómitos, acidez, gastritis, obstipación (estreñimiento), etc.
Contiene poco tanino, por lo que no impide reabsorción de hierro y proteína.
Posee acción antiespasmódica, así pues se recomienda a niños en caso de cólicos y convulsiones.
Es beneficioso en el tratamiento de alergias al polen o asma, eccemas.
Tiene un efecto calmante sobre la piel, alivia picores, irritaciones, heridas. También para el acné, directamente aplicado.
Es una refrescante bebida, libre de calorías. Adecuada para dietas.
Retrasa el envejecimiento. Los radicales libres del organismo producen la oxidación de la célula, y Roobois contiene un antioxidante, que impide este efecto.
Eleva, realmente, la absorción de hierro en el organismo, además contiene por sí mismo: hierro, potasio, cobre y minerales importantes para el metabolismo.
Complementa la necesidad diaria de calcio, manganeso y sobre todo flúor, tan importante para el desarrollo de fuertes y saludables huesos y dientes.
Contiene cinc, importante para la piel y magnesio para el sistema nervioso.
Y sobre todo es una bebida refrescante, que da energía por la mañana y cuida su sueño por la noche.
Preparación:
Calentar agua hasta la ebullición. Sumergir una bolsita de rooibos por taza. Dejar reposar entre 2 y 5 minutos, según se quiera un sabor más o menos intenso. Una segunda infusión de la misma bolsita saldrá con un sabor más suabe, muy agradable, contiene menos vit C pero de las demás propiedades, particularmente minerales sigue perfectamente. Esta segunda infusión necesitará entre 4 y 6 minutos. El rooibos tiene una hoja estrecha, así que necesitaremos un colador muy fino.
Presentación:
Caja con 20 bolsitas