Existen estudios que confirman la alta incidencia de problemas del sueño en la infancia y, por ello, la necesidad de insistir en su prevención.
– El 35% de los niños menores de 5 años padecen insomnio.
– Existencia de una alta incidencia de interrupciones del sueño durante el segundo semestre de la vida, que disminuye a partir del tercer año de vida.
– A pesar de ello, a los 6 años aproximadamente el 10% de los niños interrumpen el sueño familiar al menos 3 veces por semana.
Los niños se vuelven irritables, inseguros, se encuentran cansados y el agotamiento y los nervios perjudican al resto de la familia.
¿Qué se puede hacer?
1. Corrección de posibles malos hábitos: es necesario educar al niño, siguiendo unas normas de conducta, como acostarse siempre a la misma hora, no cenar inmediatamente antes de acostarse, evitar siestas prolongadas…
2. El dormitorio debe estar suficientemente ventilado, evitando el calor excesivo.
3. Remedios naturales que pueden favorecer el sueño: baño caliente antes de acostarse, plantas como lúpulo, pasiflora, azahar, manzanilla dulce…
Ingredientes:
– Zumo concentrado de manzana.
– 180 mg mezcla de plantas (E.S. 5:1; Azahar, Melisa, Manzanilla dulce, Lúpulo y Tila).
Modo de empleo:
Niños de 1 a 3 años: Tomar 1 cucharada de postre por la mañana antes del desayuno y otra por la noche antes de la cena.
Niños de 3 a 7 años: Tomar 1 cucharada sopera por la mañana antes del desayuno y otra por la noche antes de la cena.
Mayores de 7 años: Tomar 2 cucharadas soperas por la mañana antes del desayuno y otra por la noche antes de la cena.
Presentación:
Frasco de 150 ml.
* Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
